De hecho la convivencia con Brian es espectacular. Nos respetamos, nos llevamos muy bien y cada uno cuida el depto (limpiar,...) Con cocinar cambiamos de turno. Lo mejor es que ya lo conozco muy bien, tenemos confianza y del primer momento ya me sentí en casa.
Lo único malo es que el tiempo de nuestra convivencia es muy corto.
4 días después, el jueves, yo me fui con Danila a Tucuman para llevar a cabo la orientación con los chicos de intercambio de Tucuman y alrededores. De verdad estoy muy orgullosa de todos los orientadores porque para ser una orientación de más de 30 personas lo manejamos excelente. Los chicos participaron bien, la comida estuvo muy rico y todas las actividades recreativas las disfrutamos a full.
Me encantó mi rol de organizadora y orientadora, y aparte de eso me encargué de los Energizers ;)
El entrenamiento que nos dio Danila el viernes fue muy productivo. Ella recién se capacitó la semana anterior en Brasil, así que con todas las pilas nos enseñó un montón de cosas.
Volví el 23 y como ya estaba por ser Nochebuena me puse a comprar los últimos regalitos.
La navidad fue una de las más lindas navidades en mi vida. La pasé junto a mi familia anfitriona y Brian en la casa de la tía. Fuimos tipo 30 personas. Comimos rico, Papa Noël apareció en el balcón y nos trajo muchos regalos y después bailamos cumbia hasta tarde.
No me faltó nada para ser feliz. Sentí una felicidad plena y agradezco mucho tener la posibilidad de estar tan contenida acá.
Los días siguientes tuve minivacaciones, los cuales compartí con mi familia, con Brian y amigos.
Ayer fuimos con Brian a dar una vuelta por Delta en un barquito. Una escapada amorosa y hermosa a un lugar que no parece ser Buenos Aires.
Después de muchas nuevas impresiones y un poco de descanso estoy nuevamente en la oficina con muchas pilas para organizar mi viaje al sur.





























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