El periódico infodelsur me dejó publicar un artículo sobre mi pasantía. Ahí va:

Bailando cuarteto hasta la madrugada, jugando truco y
hablando acento porteño.
Di vuelta mi vida, quería salir de la estructura fija y partí rumbo a Argentina. Llena de ansiedad por conocer esta cultura con sus tradiciones, costumbres y valores.
Soy Pamela Pilawa, tengo 20 años, terminé mi bachillerato en Suiza este año y decidí de hacer una pasantía en Youth for Understanding (YFU), una organización de intercambios estudiantiles que se basa en el voluntariado y no tiene fines de lucro. Hace 4 años con esta misma organización me fui a vivir al sur de Chile, Puerto Aysén, para participar de un año escolar.
Vivir una experiencia de intercambios da muchas posibilidades de desarrollarse personalmente. El proceso de integrarse es largo y también cuesta, pero uno de los mejores momentos es cuando te sentís acogida en una familia que hace poco ni la conocías. La familia te deja vivir la experiencia, como argentina y no solamente como un turista.
Para mí un intercambio es un aprendizaje para la vida. Cada intercambio es distinto y trae nuevas enseñanzas. A veces uno aprende y en el momento mismo no se da cuenta. Recién hoy, me doy cuenta de cosas que aprendí durante mi intercambio. Por ejemplo logré tener una relación más cercana con mi mamá suiza, por haber aceptado como ella es en vez de exigirle algo que no puede cambiar. También aprendí a comunicarme si algo no está en orden. Para entender otra cultura lo más importante es la comunicación.
Dejé mi vida cotidiana, mis actividades del tiempo libre los intercambié por otras nuevas. Por ejemplo en Chile empecé Karate y acá en Argentina Tango. Nunca antes había pensado en hacer algo así. Pero al haberlo empezado me empezó a encantar. Además el intercambio no es solo un buen espacio para intentar nuevas actividades, sino también para conocer nueva gente, que dejan para siempre una huella en ti. Que al final te dejan ver tu propio país de una perspectiva distinta. Y vos misma podés elegir, qué costumbres quieres llevar y cuales quieres dejar.
Ahora YFU me da la oportunidad de transmitir esta experiencia a muchos estudiantes a través del proyecto "Lentes de colores". Los talleres tratan de los temas entendimiento cultural, prejuicios y discriminación y los llevamos a cabo en colegios de todo el país.
Di vuelta mi vida, quería salir de la estructura fija y partí rumbo a Argentina. Llena de ansiedad por conocer esta cultura con sus tradiciones, costumbres y valores.
Soy Pamela Pilawa, tengo 20 años, terminé mi bachillerato en Suiza este año y decidí de hacer una pasantía en Youth for Understanding (YFU), una organización de intercambios estudiantiles que se basa en el voluntariado y no tiene fines de lucro. Hace 4 años con esta misma organización me fui a vivir al sur de Chile, Puerto Aysén, para participar de un año escolar.
Vivir una experiencia de intercambios da muchas posibilidades de desarrollarse personalmente. El proceso de integrarse es largo y también cuesta, pero uno de los mejores momentos es cuando te sentís acogida en una familia que hace poco ni la conocías. La familia te deja vivir la experiencia, como argentina y no solamente como un turista.
Para mí un intercambio es un aprendizaje para la vida. Cada intercambio es distinto y trae nuevas enseñanzas. A veces uno aprende y en el momento mismo no se da cuenta. Recién hoy, me doy cuenta de cosas que aprendí durante mi intercambio. Por ejemplo logré tener una relación más cercana con mi mamá suiza, por haber aceptado como ella es en vez de exigirle algo que no puede cambiar. También aprendí a comunicarme si algo no está en orden. Para entender otra cultura lo más importante es la comunicación.
Dejé mi vida cotidiana, mis actividades del tiempo libre los intercambié por otras nuevas. Por ejemplo en Chile empecé Karate y acá en Argentina Tango. Nunca antes había pensado en hacer algo así. Pero al haberlo empezado me empezó a encantar. Además el intercambio no es solo un buen espacio para intentar nuevas actividades, sino también para conocer nueva gente, que dejan para siempre una huella en ti. Que al final te dejan ver tu propio país de una perspectiva distinta. Y vos misma podés elegir, qué costumbres quieres llevar y cuales quieres dejar.
Ahora YFU me da la oportunidad de transmitir esta experiencia a muchos estudiantes a través del proyecto "Lentes de colores". Los talleres tratan de los temas entendimiento cultural, prejuicios y discriminación y los llevamos a cabo en colegios de todo el país.
En el poco tiempo que estoy acá (hace dos meses) ya aprecio
mucho tanto a la gente como sus costumbres. Me encanta haber recibido la
oportunidad de vivir en Buenos Aires y deseo a cada uno de Ustedes tener la
posibilidad de vivir una experiencia semejante. Un intercambio cultural, tanto
para el estudiante como para la familia anfitriona, es una enseñanza hermosa
para la vida. Si te dieron ganas de leer más sobre mi intercambio: http://internshipyfu2014.blogspot.com.ar/
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