Estadía en Montevideo

Hannah (pasante austríaca en Uruguay)

Con mi mochila al lado mío estoy otra vez en el trensito que me lleva de vuelta a mi casa. Una mochila llena de buenas experiencias. Me encantó mi viaje a Uruguay. Me sentí muy muy acogida en este país hermoso. Llegué a Montevideo dos horas antes de planeado y no tenía como llamar a Hannah para avisarla. Un señor simpático al lado mío me prestó su celular amablemente y después me ofreció llevarme en auto a la casa de Hannah. Así que rapidissimo llegué ahí y hannah y sus 5 amigos me estaban esperando con parilla vegetariana. Muuy rico!

El día siguiente fui a visitar la oficina de yfu uruguay y pasé a conocer la hermosa ciudad Montevideo, que al contrario de Buenos Aires es muy tranquila. Ni siquiera necesitan semáforos para cruzar.

El domingo tuvimos la suerte de poder pasear por Minas. Ahí nos esperaba Alejandra, una amiga de Ana, con toda la familia y nos sacaron a pasear por el salto de penitente, una cascaradita linda, donde nos metimos espontáneamente al agua :)

El lunes después de despedir todos en la oficina, y haber acabado llamar a los colegios argentinos, me fui a la terminal de bus con la esperanza que me llevan aunque aun no tuve mi pasaje. Con suerte tuvieron algunos puestos libres y aproveché de conocer Colonia de Sacramento. Una ciudad encantadora! Me encontré con una chica colombiana, que estaba viajando por ahí y los dos nos fuimos a bañar en el río de la Plata.

Esto fue un corto resumen de los hechos, pero lo que más me encantó de este viaje fueron las charlas profundas con la gente que recién acabé de conocer. Me hizo sentirme como si ya los conociera hace mucho más.

Estoy feliz de haber prendido este viaje y en realidad no puedo describirlo en palabras. Al mismo tiempo muy feliz de volver a casa también. Y al entrar al puerto en Buenos Aires de noche sentía un lindo sentimiento de llegar a casa, como si llegaría a suiza.

Mi artículo en el periódico

El periódico infodelsur me dejó publicar un artículo sobre mi pasantía. Ahí va:

Bailando cuarteto hasta la madrugada, jugando truco y hablando acento porteño.

Di vuelta mi vida, quería salir de la estructura fija y partí rumbo a Argentina. Llena de ansiedad por conocer esta cultura con sus tradiciones, costumbres y valores.

Soy Pamela Pilawa, tengo 20 años, terminé mi bachillerato en Suiza este año y decidí de hacer una pasantía en Youth for Understanding (YFU), una organización de intercambios estudiantiles que se basa en el voluntariado  y no tiene fines de lucro. Hace 4 años con esta misma organización me fui a vivir al sur de Chile, Puerto Aysén, para participar de un año escolar.

Vivir una experiencia de intercambios da muchas posibilidades de desarrollarse personalmente. El proceso de integrarse es largo y también cuesta, pero uno de los mejores momentos es cuando te sentís acogida en una familia que hace poco ni la conocías. La familia te deja vivir la experiencia, como argentina y no solamente como un turista.

Para mí un intercambio es un aprendizaje para la vida. Cada intercambio es distinto y trae nuevas enseñanzas. A veces uno aprende y en el momento mismo no se da cuenta. Recién hoy, me doy cuenta de cosas que aprendí durante mi intercambio. Por ejemplo logré tener una relación más cercana con mi mamá suiza, por haber aceptado como ella es en vez de exigirle algo que no puede cambiar. También aprendí a comunicarme si algo no está en orden. Para entender otra cultura lo más importante es la comunicación.
Dejé mi vida cotidiana, mis actividades del tiempo libre los intercambié por otras nuevas. Por ejemplo en Chile empecé Karate y acá en Argentina Tango. Nunca antes había pensado en hacer algo así. Pero al haberlo empezado me empezó a encantar. Además el intercambio no es solo un buen espacio para intentar nuevas actividades, sino también para conocer nueva gente, que dejan para siempre una huella en ti. Que al final te dejan ver tu propio país de una perspectiva distinta. Y vos misma podés elegir, qué costumbres quieres llevar y cuales quieres dejar.

Ahora YFU me da la oportunidad de transmitir esta experiencia a muchos estudiantes a través del proyecto "Lentes de colores". Los talleres tratan de los temas entendimiento cultural, prejuicios y discriminación y los llevamos a cabo en colegios de todo el país.

En el poco tiempo que estoy acá (hace dos meses) ya aprecio mucho tanto a la gente como sus costumbres. Me encanta haber recibido la oportunidad de vivir en Buenos Aires y deseo a cada uno de Ustedes tener la posibilidad de vivir una experiencia semejante. Un intercambio cultural, tanto para el estudiante como para la familia anfitriona, es una enseñanza hermosa para la vida. Si te dieron ganas de leer más sobre mi intercambio: http://internshipyfu2014.blogspot.com.ar/

Viajando por Argentina

El tiempo vola, casi no llego a encontrar tiempo para escribir en mi blog. Ahora estoy sentada en el andén con mi música puesta, esperando mi trencito que me lleva todos los días al trabajo. Al lado mío una mochila lista porque en la tarde parto rumbo a Uruguay en barco para visitar a Hannah, pasante austríaca de Uruguay y visitar familiares y amigos de mi familia anfitriona. En esta ocasión aprovecho a conocer Montevideo y muy probable Minas. Estoy muy motivada ya. Pero primero a trabajar. Hoy me toca llamar los colegios y organizar un viaje a Santa Fe y Cordoba para dar charlas en los colegios. Espero que saldrá todo bien porque hace mucho que yo tengo el deseo de dar charlas. Pero soy optimista. Con el grupo de "lentes de colores" estamos avanzando mucho y lo más probable que la semana que viene o en dos semanas finalmente podemos hacer el primer taller. Valió la pena de investir mucho esfuerzo y gracias al grupo que está ayudando, en Argentina pronto se llevan a cabo los talleres de Lentes de colores.

Aparte de esto, que me encanta, tengo que subir todos los datos a la nueve base de datos. Es un trabajo que parece interminable y aburrido. Pero una vez subido todo, podemos avanzar y usar la base de datos.

Qué más hay de mi vida?

Hace dos semanas el club lituano me llevó a Córdoba para el Oktoberfest. Aparte de la joda que disfruté a full me encantó pasear y conocer el paisaje de Cordoba. Villa Belgrano es un lugar precioso que por las casas se parece mucho a Bavaria.

Estando en el tren recién empezó a salir agua del techo. (Sin comentario)

En mi tiempo libre estoy avanzando mucho en Tango, ya subí dos cursos, pero para tanguera profesional me falta todavía ;) Empecé con Salsa y me encanta. En la mañana a veces vengo en bicicleta, tardo más en llegar pero me encanta hacer deporte, estar al aire libre y siblar y cantar como quiero.

Esto cuando estoy de buen humor y todo está bien. También pasé por unos días que estaba enferma y me puso de mal humor. Pero al haberlo hablado con Ana, que siempre tiene un oído abierto para mis penitas, pasamos un día de la madre relindo con toda la familia. Paseamos por la reserva ecológica, comimos riquíssimo y miramos un espectáculo en la plaza de San Isidro. Para saber disfrutar las buenas experiencias hay que pasar por las malas.

Me siento ya parte de la familia y no me puedo imaginar que me falta menos de dos meses hasta que me amude a lo de Brian, un amigo de YFU.

Eso porque mi familia va a ir de vacaciones todo el enero y no me quiere dejar sola ( rompiendo la casa mientras tanto ;))

Ya casi por llegar a Retiro, les deseo un lindo día y que él que lo lea siempre siga sonriendo :)

Encuentro con los chicos de intercambio

Hace dos semanas fui a Luján y Maricruz y yo nos reuníamos con los chicos de intercambio para comer asado y hablar de sus experiencias de los últimos dos meses. Previsto era correr un maratón de 3 kilómetros, pero por lluvia se canceló y hacíamos correr los chicos alrededor de la mesa. Aparte comimos muy rico y el día anterior estaba de cumpleaños el papá de Mari y comimos un asado riquíssimo :))